Vivo,
en una vieja
partitura
ciega de
desdichas.
Vivo,
en la
inercia de las noches
en el cambio
aprendido
de esta
ciudad,
entre
imágenes perpetuas
en el
tiempo.
Ajena al
mundo,
el silencio me
acompaña
bajo la
fragancia
de los amaneceres.
Mis
recuerdos bailan
lejos del
cielo al que contemplo,
lejos de los
secretos.
Sentimientos
que pertenecen
a una vida
pasada y que hoy
penetran por
las paredes del alma.
Vivo,
escondida en
mi miedo
consciente
que mañana
los rostros
dormidos
volverán.
excelente letras y música
ResponderEliminarMuchas gracias Sergio. Saludos, feliz tarde.
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