Las estaciones.

 

 
El tiempo cubre de arena
las estaciones sobre las
sombras del rocío.
Ahondan los atardeceres.
En el silencio,
la tristeza conoce el sabor
del mar donde las ausencias
trepan cada mañana
por los acantilados del corazón.
Silencioso, distante de aquellos
días me pongo a recordar.
Oigo a lo lejos
como la soledad baña las penas
de la memoria.
Irremediablemente,
me detengo aguardando
el sabor de la primavera.