martes, 10 de noviembre de 2015

Suspiro evanescente.

 
 
Espectros,
vagan por mi cabeza
bajo dispersas palabras.
Los ojos contemplan las emociones
en la tenue luz donde se
dibuja mi silueta desnuda.
Mi mundo, mi locura
abrazan los instantes perdidos
arropados por la noche
en la que los sonidos del viento
visten la añoranza de tu ausencia.
La soledad  y los abismos
izan nuestros cuerpos
en un suspiro evanescente.
        ¡Se apaga
irremediablemente,
la resaca de la vida!


 

2 comentarios:

  1. La ausencia de alguien querido que se desea estar con él, puede generar tristeza, melancolía, frustración, depresión. ¿Por qué después de tantos años de ver cómo funciona la tristeza, cómo se genera, tanto en nosotros como en los demás, todavía estamos atrapados por ese paradigma infantil de estar solo, vivir solo, que nos perturba, confunde, nos hace vivir en el desorden?
    Vivir solo, sin ningún compromiso con nadie, ¿por qué lo vemos como un problema? Es por la educación, el condicionamiento que nos ha sido impuesto desde el momento de nacer por la sociedad, por la familia, la educación, la religión.

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  2. Buenos días Toni Segarra, disculpa la tardanza...Como muy bien describes la ausencia de personas queridas nos lleva a esta melancolía ,depresión...Pero hay que vivir con ella y mostrarlo, muchas veces el sacar esta tristeza nos alivia..Gracias por comentar...Feliz miércoles.

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