Dormida, la ciudad se retira
con las palabras de una noche
llena de nostalgia.
Pensamientos de una existencia
alejada de la obsesión
del tiempo.
Humos,
fuegos,
gente sin rostro
se pasean por las callejuelas
del sueño donde la magia
del día dejó de existir.
Recuerdos perdidos
bajo la presencia de
unos aromas
lejos
del dolor del alma.
Muy lindo la verdad me gusto mucho gracias por publicar
ResponderEliminarMuchas gracias Yuleika, saludos.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
EliminarLindo de veras, esa nostalgia de la magia....
ResponderEliminarGracias Marijose ,un fuerte abrazo.
EliminarPrecioso, ese retiro del día para dar paso al silencio de la noche.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Mila , en el silencio de la noche... Saludos.
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